Boletín del 12 de Julio del 2015

BIENVENIDOS

BOLETÍN INFORMATIVO

Domingo 12 de Julio del 2015

EDITORIAL

Pastor Rodolfo Bautista

Ante los cambios y crisis sociales, la familia se ha visto también afectada en su dinámica y concepción.

La realidad que define la actitud del ser humano en la actualidad es "reduccionismo antropológico", esto significa que al hombre se le ha reducido solamente a sus circunstancias, dando como consecuencia una confusión entre el ser y tener. Definimos nuestro ser con tener.

Este "reduccionismo antropológico" ha dado como consecuencia la pérdida del sentido. Dejamos de soñar, de tener fe y de vivir con actitud de esperanza.

Entonces la existencia se convierte en una carga pesada llena de frustraciones y dolor.

Ante esta pérdida de sentido aparecen conductas como el conformismo, el totalitarismo y el presentismo.

Es decir, la pérdida total de la conciencia.

El conformismo, nos lleva a dejar de luchar por un cambio, y a todo lo que pasa, aunque sea malo nos vamos acostumbrando.

El totalitarismo, es no tener opinión e identidad, somos lo que la cultura nos dice que debemos de ser.

Y el presentismo, es vivir sin medir las consecuencias de la vida.

Entonces la vida se define sin esperanza y trascendencia.

Rescatemos el sentido de la familia, encontrando en Dios nuestro ser.

SERMÓN DOMINICAL

Encontrando el Sentido de ser Familia

Serie: Familias Exitosas

"trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también."

2 Timoteo 1:5 (RVR 1960)

Introducción: El contexto en el cual la familia se desenvuelve hoy, es un contexto de vida sin límites, de violencia y de gran vacío. Desde luego, estas descripciones se convierten en una amenaza en contra de la familia, que la llevan a la desintegración y a vivencias de mucho dolor.

Esto es lo que se llama "La pérdida del sentido"
¿Qué significa esto? Este vacío, es una confusión entre el ser y el tener. Medimos nuestro valor como personas, en la medida en que tenemos, es decir, lo que tenemos nos define, robándonos nuestra esencia y trascendencia. Como consecuencia nuestra conducta se orienta a las adicciones y a la violencia, como una muestra de nuestro dolor y frustración, acompañados de estados de depresión, convirtiendo la existencia en algo insoportable.

Hoy quiero compartir con ustedes los tres males que nos acompañan en nuestro vivir:

El Conformismo
El Totalitarismo
El Presentismo

1.- El Conformismo. Significa que terminamos por aceptar de una manera fatalista o como una especie de destino nuestra situación actual, prácticamente dejándonos morir. Ya no luchamos, no nos esforzamos, no hay objetivos ni metas en la vida.

Mira que poderoso texto de la Palabra:

" Porque yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos."

(Isaías 44:3)

2.- El Totalitarismo. Esto significa perder nuestra capacidad de discriminar entre lo bueno y lo malo, y pensamos: "Si todos lo hacen ..... ¿por que yo no?" y terminamos asumiendo las modas y costumbres de una sociedad sin sentido.

La Palabra es muy clara al respecto:

" No améis al mundo, ni las cosas que están en le mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no provienen del Padre, sino del mundo. "

(1a Juan 2:15.16)

3.- El Presentismo. El último de los grandes males se le ha denominado el presentismo, que consiste en vivir una vida sin responsabilidad, sin rumbo, sin fundamento, satisfaciendo los deseos inmediatos. Perdemos el respeto, los límites, y el servicio a las nuevas generaciones. Es como drogarnos para huir de la realidad.

"Esto haré: derribare mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todos mis granos y mis bienes. Y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete. Pero Dios le dijo: ¡Necio! Esta misma noche te reclaman el alma, y ahora, ¿para quién será lo que has provisto?

(Lucas 12:18-20)

Como iglesia afirmamos que la familia tiene sentido por dos razones fundamentales:

1.- Porque es un diseño de Dios.
No es un invento humano, no es algo que podamos deshacer, porque no nos conviene o porque esté pasado de moda.

"Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él".

(Génesis 2:18)

2.- Porque la familia tiene un propósito.
Es decir la familia otorga misión en la vida.

"Y sucederá que como fuisteis maldición entre las naciones, casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré para que seáis bendición.

(Zacarías 8:13)

Te invito en este día, a que pongas a Dios como el centro de tu vida y de tu familia, para que puedas dejarles una herencia maravillosa que es la fe y el servicio. Llena a tu familia de sentido con la Palabra de Dios.