BIENVENIDOS
BOLETÍN INFORMATIVO
Domingo 11 de Octubre del 2015
EDITORIAL
Pastor Rodolfo Bautista
SERIE : AMO MI IGLESIA
Algunas veces vemos la tarea de la iglesia como
algo imposible de lograr. Vemos nuestros recursos
y capacidades y pensamos que nunca llegaremos a ser
una iglesia de bendición a otras personas.
Ante tal realidad algunas iglesias han optado por el
camino facil de las emociones, de los shows y de presentar
un evangelio que resuelve problemas.
La Biblia nos enseña que Dios ha provisto a la persona del
Espíritu Santo para que la iglesia cumpla con su misión.
De tal manera que el éxito en el cumplimiento de la misión
está asegurado. Pero como siempre hay una falta de
conocimiento de quien es El Espíritu Santo de Dios y por
tal motivo vivimos, como dice la Palabra, contristandolo.
La verdad es que no deberíamos de preocuparnos por nada en
cuanto a la iglesia. Si amamos a Dios y conocemos al Espíritu
Santo sin duda veríamos las grandes obras que Él puede hacer.
Oro a Dios para que nuestra iglesia en todo sea dirigida por
el Santo Espíritu de Dios para lograr nuestra misión y
glorificar el nombre de Dios.
Rodolfo Bautista
Armonía Familiar
Pastor
Sermón: El Espíritu Santo en la iglesia
Texto: Hechos 1:8
Introducción Cuando vemos la tarea que la iglesia tiene por
delante sin duda en muchas ocasiones viene el desánimo, y hasta cierto punto hay razón para ello. Una tarea tan grande como transformar el corazón, restaurar matrimonios, llevar a las personas a convicciones espirituales desde lo humano resulta imposible.
Gracias a Dios la iglesia cuenta con la presencia del Espíritu Santo para llevar a cabo dicha tarea. Sin embargo el que la iglesia no hayamos aprendido a vivir con esta bendición de la persona del Espíritu Santo sin duda es por falta de conocimiento bíblico.
Aclaremos algunas cosas importantes :
1.- La presencia del Espíritu Santo no es facilitarnos la tarea
2.- El Espíritu Santo no es una emoción
3.- El Espíritu Santo no es un show
El Espíritu Santo es una persona. Significa que tiene atributos que nos permite tener una relación personal. "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención” (Efesios 4:30)
“Pero yo os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré. Y cuando El venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio; de pecado, porque no creen en mí;…” (Juan 16:7.8)
Como El Espíritu Santo es una persona podemos relacionarnos con Él. Y la obra que Él hace en nosotros es la siguiente:
A.- Nos lleva al conocimiento y al arrepentimiento para aceptar a Cristo. “Y cuando El venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio; de pecado, porque no creen en mi” (Juan 16:8)
B.- Nos ilumina para entender las verdades de la Palabra. "Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, El os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.” (Juan 14:26)
C.- Nos hace crecer en Santidad. “Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que no podéis hacer lo que deseáis” (Gálatas 5:16.17)
D.- Nos da poder para cumplir la misión. "Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” (Hechos 1:8) Este poder se refiere a “Fuerza o habilidad para hacer cosas sobrenaturales” Este poder proviene del Espíritu Santo. No es un poder que uno por si mismo tenga.
E) La evidencia de su presencia en nosotros tiene que ver con nuestro carácter. “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley” Gálatas 5:22.23
Estoy plenamente convencido que si así viviéramos la relación con el Espíritu Santo prácticamente no habría nada imposible para una iglesia. Las personas permanecerán en una iglesia por las grandes cosas que sólo Él puede hacer. No son nuestras fuerzas o capacidades. ¡Es la obra de Él. A nosotros nos toca vivir una relación con Él que nos permita ser firmes y de testimonio. Conquistemos la batalla que nos corresponde. Las otras son de Él y la victoria está segura.
delante sin duda en muchas ocasiones viene el desánimo, y hasta cierto punto hay razón para ello. Una tarea tan grande como transformar el corazón, restaurar matrimonios, llevar a las personas a convicciones espirituales desde lo humano resulta imposible.
Gracias a Dios la iglesia cuenta con la presencia del Espíritu Santo para llevar a cabo dicha tarea. Sin embargo el que la iglesia no hayamos aprendido a vivir con esta bendición de la persona del Espíritu Santo sin duda es por falta de conocimiento bíblico.
Aclaremos algunas cosas importantes :
1.- La presencia del Espíritu Santo no es facilitarnos la tarea
2.- El Espíritu Santo no es una emoción
3.- El Espíritu Santo no es un show
El Espíritu Santo es una persona. Significa que tiene atributos que nos permite tener una relación personal. "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención” (Efesios 4:30)
“Pero yo os digo la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré. Y cuando El venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio; de pecado, porque no creen en mí;…” (Juan 16:7.8)
Como El Espíritu Santo es una persona podemos relacionarnos con Él. Y la obra que Él hace en nosotros es la siguiente:
A.- Nos lleva al conocimiento y al arrepentimiento para aceptar a Cristo. “Y cuando El venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio; de pecado, porque no creen en mi” (Juan 16:8)
B.- Nos ilumina para entender las verdades de la Palabra. "Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, El os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.” (Juan 14:26)
C.- Nos hace crecer en Santidad. “Digo, pues: Andad por el Espíritu, y no cumpliréis el deseo de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne, pues éstos se oponen el uno al otro, de manera que no podéis hacer lo que deseáis” (Gálatas 5:16.17)
D.- Nos da poder para cumplir la misión. "Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” (Hechos 1:8) Este poder se refiere a “Fuerza o habilidad para hacer cosas sobrenaturales” Este poder proviene del Espíritu Santo. No es un poder que uno por si mismo tenga.
E) La evidencia de su presencia en nosotros tiene que ver con nuestro carácter. “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley” Gálatas 5:22.23
Estoy plenamente convencido que si así viviéramos la relación con el Espíritu Santo prácticamente no habría nada imposible para una iglesia. Las personas permanecerán en una iglesia por las grandes cosas que sólo Él puede hacer. No son nuestras fuerzas o capacidades. ¡Es la obra de Él. A nosotros nos toca vivir una relación con Él que nos permita ser firmes y de testimonio. Conquistemos la batalla que nos corresponde. Las otras son de Él y la victoria está segura.
Rodolfo Bautista
Armonía Familiar
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