Boletin 18-Octubre-2015

BIENVENIDOS

BOLETÍN INFORMATIVO

Domingo 18 de Octubre del 2015

EDITORIAL

Pastor Rodolfo Bautista

SERIE : AMO MI IGLESIA

Aun cuando la iglesia tiene grandes promesas en la Palabra

para cumplir su tarea exitosamente, la realidad es que no

es un asunto tan sencillo.

Las iglesias vamos librando batallas, de pronto retrocedemos

y hay derrotas, pero también hay momentos de victoria.

A veces pensamos que el asunto se resume en dar a conocer

metas, hacer una agenda y entonces todo resultara casi de

manera automática.

La iglesia se va enfrentando a diferentes obstáculos para

su crecimiento, obstáculos que generalmente no vienen de

afuera sino de la misma iglesia. La verdadera lucha no esta

más allá de las paredes de la iglesia.

Algunos de esos obstáculos son la indiferencia, la apatía,

el egoísmo, la irresponsabilidad, entre otros. Vencerlos no

es una tarea sencilla pero si es posible. De hecho nunca

dejamos de lidiar con ellos.

Es mi deseo que este día puedas identificar en tu vida si

algunos obstáculos están en tu corazón, y si es así, permitas

que El Espíritu Santo de Dios toque tu corazón y seas un

instrumento de cambio en la iglesia.

Sermón: Enemigos que una iglesia enfrenta

Texto: Hageo 1:7-8

Introducción

El cumplimiento de la tarea de una iglesia no es tan sencillo como a veces parece. Y aunque es una contradicción porque contamos con las herramientas necesarias para ello, no terminamos por ser de impacto. Quizá porque estamos mal enfocados. Por años se nos ha hecho creer que el impedimento está afuera, cuando la verdad es que el mayor impedimento viene de adentro.

“Porque todavía son débiles! Mientras haya entre ustedes envidias

y discordias, es que todavía son débiles y actúan con criterios

puramente humanos” (1ª Corintios 3:3)

“No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre,

sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se"

acerca” (Hebreos 10:25)

“Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis

necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros

rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales

que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido”

(Hebreos 5:12)

Vamos al libro de Hageo “¿Es acaso tiempo para que vosotros habitéis en vuestras casas artesonadas mientras esta casa está desolada?” (Hageo 1:4)

Contexto:

A la muerte de Salomón en el 931 antes de Jesucristo (A.C.) el reino se dividió con diez tribus al norte alejándose y formando su propia nación utilizando el nombre de Israel. Las dos tribus restantes quedaron al sur con el nombre de Judá.

El reino del norte fue sometido y desaparecido por los asirios en el año 722 (A.C.). El reino del Sur fue sometido por el Rey babilonio Nabucodonosor en el año 586 (A.C.) (2 Crónicas 36:17-20).

Los muros de Jerusalén fueron destruidos y el templo se quemó. Los líderes de Judá fueron asesinados y el resto del pueblo fue llevado cautivo a Babilonia. Sólo las personas más pobres permanecieron en Judá en las colinas y después huyeron a Egipto (2 Reyes 25:23-30). La tierra de Judá y de Jerusalén permaneció vacante durante setenta años hasta que el Señor trajo un remanente de su pueblo de regreso a la Tierra Prometida.

El profeta Hageo

Cuando Ciro “El grande” derrotó a Babilonia (539 A.C.) instituyó una política de conciliación, esta política se muestra en su decreto que permitía el regreso de los judíos y la reconstrucción del templo judaico en Jerusalén. (Esdras 1:1-4)

Los repatriados enfrentaron muchos obstáculos para la reconstrucción del templo llevándolos al desánimo y a optar por edificar sus casas. En este contexto Hageo hace su aparición y escribe su libro entre los años 536-520 en Jerusalén.

El templo para los judíos era uno de los símbolos más importante de su identidad y su comunión con Dios. Restaurar el templo era atender la prioridad más importante que era la adoración a Dios, y la habían descuidado dando prioridad a sus asuntos.

¿Qué puede estar pasando ahora?

Estamos dando prioridad a otros asuntos en lugar de atender nuestra relación con Dios.
Estamos construyendo una espiritualidad “ligth” desde casa, desde redes sociales y desde la idea de no ver tan importante el ser parte comprometida de la iglesia.
Estamos perdiendo el sentido de adoración. Venimos a la iglesia a recibir en lugar de venir a dar.

¡Peligroso!

Hageo capitulo 1

V2-4 “Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada. Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo: ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?

¿Has descuidado tu responsabilidad como miembro de la iglesia?

¿Cómo están tus prioriodades ?

¿Qué piensas hacer al respecto?

V6. 9-11 “Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto”.

“Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su propia casa. Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos. Y llamé la sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos”

Enseñanza

Cuando nuestra prioridad no nuestra relación con Dios y nuestro compromiso en nuestra iglesia y ministerio nada satisfacen en la vida y las bendiciones de Dios no podemos capitalizarlas. Reflexión: Si nuestra prioridad es Dios y su obra, ¿Crees que veas bendiciones materiales en tu vida?

V8 “Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová.” Dios nos exhorta a poner manos a la obra. Esto implica sacrificio, ajustes de prioridades y tu compromiso para que esta iglesia continúe adelante con su ministerio

¿Qué estás dispuesto hacer?

Te invito a seguir con el desafío de darle a Dios lo mejor y veamos que

es lo que sucede en tu vida y en la vida del ministerio de nuestra

iglesia.

No cambies tus prioridades ahí no está la bendición. Esfuérzate en ser

un miembro responsable, no descuides tu compromiso cristiano y no

menosprecies la obra de Dios.

Cree que la bendición de Dios llegará a tu vida.